Además, permite conservar las cualidades nutricionales de los ingredientes (mejor conservación de minerales como el magnesio, el potasio, el calcio y el hierro). Estos ingredientes siguen siendo, sobre todo, fuentes de fibra esenciales para el equilibrio alimentario.

Este proceso de conservación limita el desperdicio de alimentos al revalorizar los coproductos de la industria alimentaria. Se trata de un círculo virtuoso de recuperación de materias primas.

Los productos deshidratados pueden presentarse enteros o en copos/trozos.
El transporte puede ser a granel, en big bags o sacos de 25 kg, paletizados a conveniencia del cliente. La relación peso/volumen de los productos deshidratados está claramente optimizada y el transporte se realiza a temperatura ambiente, optimizando así los costes logísticos.